Hace una semana Guayaquil se levantó con una serie de atentados que afectaron unidades policiales, gasolineras y la terminal terrestre de Pascuales.

Ocurrieron durante la madrugada de ese día, en un lapso de dos horas. Una línea de tiempo que llevó a la Policía a determinar que esto era planificado. Los ataques también se produjeron en Esmeraldas, Durán y horas después en Santo Domingo.

Los ataques se registraron horas antes de que el SNAI, ente encargado del manejo de las cárceles, se aprestara a trasladar reos de la Penitenciaría del Litoral. Un panfleto atribuido a bandas advertía sobre represalias si se activaban los cambios.

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Si bien en Guayaquil ya se habían registrado ataques con explosivos, este fue el primero en secuencia y con ataques directos a policías. Seis agentes murieron en diferentes ataques.

Una semana después de esos ataques, las actividades cotidianas de la ciudad han variado por algunas restricciones y medidas fijadas para evitar daños por eventuales atentados.

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Restricciones por estado de excepción

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Después de los atentados criminales registrados desde la madrugada del martes 1 en Guayaquil, Esmeraldas y Durán, en los que policías fueron asesinados, el Gobierno declaró el estado de excepción por grave conmoción interna en Guayas y Esmeraldas. Rige por 45 días. A través del decreto, el Gobierno limitó ciertos derechos a la ciudadanía, como la libertad de asociación y reunión. Además, se suspendió el derecho a la inviolabilidad de domicilio, que consiste en realizar inspecciones y requisas por la fuerza pública. Los agentes podrán realizar requisiciones.

Guardados de las 21:00

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Durante este tiempo de estado de excepción rige un toque de queda desde las 21:00 hasta las 05:00. Las personas que incumplan esta disposición serán puestas a órdenes de la autoridad judicial competente. Eso ha mermado la vida nocturna. Los restaurantes y centros comerciales han tenido que reducir sus jornadas.

En espacios públicos de Guayaquil hay más controles. Carlos Barros Foto: El Universo

Calles bloqueadas y entidades resguardadas

Tras los atentados, el Municipio de Guayaquil dispuso la custodia de edificios públicos. Uno de esos inmuebles protegidos es el Palacio Municipal. Esto implica el cierre de calles de los alrededores. El Malecón está cerrado desde la calle Colón hasta 9 de Octubre. Además hay un perímetro de seguridad en el Hospital Bicentenario, Casa Rosada, Centro de Desintoxicación y Centro de Bienestar Animal.

Estacionamientos cerrados

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Se cerraron los estacionamientos de malecones, Registro Civil, Guayarte. Además se ha reforzado la seguridad en los sistemas de la Metrovía y Aerovía.

Un tráfico más pesado

En horas pico el tráfico se vuelve complicado en los días rutinarios. Pero con algunas calles cerradas y actividades laborales que culminan un poco más temprano, el tráfico en el centro y norte se ha vuelto un poco más complejo en estos días.

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Sitios recreativos cerrados

Desde los ataques, los parques acuáticos y las piscinas municipales se cerraron. Ni en el feriado abrieron. Se suspendieron además los eventos masivos con boletaje, aunque la final única de la LigaPro se realizó sin mayores novedades.

Las clases se retomaron el lunes, pero padres envían a sus hijos con cautela. Foto: Archivo

Clases en medio de temor

Las clases se suspendieron el miércoles 2 por los atentados. Tras retornar del feriado hay planteles de zona de riesgo que suspendieron clases. Los establecimientos con jornada vespertina deben laborar hasta las 16:30 y los nocturnos han debido suspender jornadas. Como el Ministerio de Educación ha dado carta abierta a planteles particulares, hay unos que por seguridad adoptaron clases virtuales. Este lunes en algunos planteles que retomaron clases hubo el 20 % de ausentismo.

Empresas privadas con más medidas

Los negocios céntricos han tenido que ajustar sus horarios de atención para que sus empleados puedan salir antes. En empresas privadas también han reforzado los controles para acceder a sus instalaciones.

Barrios en alerta

En sectores donde hay UPC se han puesto barricadas y hay calles cerradas. Tras ataques a unidades policiales, vecinos de esos sectores se encuentran en zozobra. La Policía también está cambiando su estrategia operativa para las rondas. Hay unos sectores donde están realizando resguardos en grupos.

Gasolineras con resguardo

Durante esta semana se han registrado once ataques en gasolineras en Guayaquil, ocho en Santo Domingo y dos en Esmeraldas. Varias han solicitado resguardo a las instalaciones debido a los riesgos que se corren no solo para las instalaciones, sino para la población que las rodea. La asociación que aglutina a las estaciones ha pedido protección militar en todas las instalaciones. (I)