La subteniente del Ejército ecuatoriano Aidita Ati fue hallada sin vida el sábado 28 de junio en el Fuerte Militar Napo. Por ahora, la muerte de la militar se mantiene bajo investigaciones con cuatro servidores de la entidad en calidad de procesados.

En un reporte inicial, el Ejército Nacional reportó que la causa del fallecimiento se determinó por asfixia producida por obstrucción de vía aérea mientras dormía.

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Durante el sepelio de la militar, sus familiares expusieron que inicialmente les dijeron que su hija se había ahogado con licor, que había una fiesta no autorizada.

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Horas más tarde, la misma entidad indicó que un total de 18 uniformados fueron detenidos por el lapso de ocho horas en el marco de investigaciones por la muerte de la subteniente. De los 18 que habían sido detenidos, la Fiscalía decidió vincular a cuatro militares en grado de oficiales.

El agente de Fiscalía pidió prisión preventiva a cuatro sospechosos de esta muerte, sin embargo, el juez a cargo de la causa decidió otorgar medidas sustitutivas.

Por este caso, autoridades han expuesto que se colaborará con las indagaciones.

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“El Ministerio de Defensa va a estar vigilante de este caso y de Fuerzas Armadas reiteramos nuestro compromiso con la transparencia y la integridad. Quienes sean encontrados culpables tendrán que ser castigados con todo el rigor de la ley”, expresó el ministro del ramo, Gian Carlo Loffredo, el 1 de julio anterior.

Asimismo, Jaime Vela, comandante del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, sostuvo que han dado toda la apertura a la Fiscalía para que realicen investigaciones de este caso.

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Aidita Ati habría sido víctima de golpes y violación antes de morir, según informe policial

Además, de forma interna, la entidad militar sigue realizando su propia investigación de carácter administrativo y disciplinario, mucho más allá de lo que se establezca en las leyes normales, señaló.

Sin embargo, en la red social X, la Fiscalía General del Estado indicó que en este caso aplicará un protocolo de investigación para femicidios.

El lunes 1 de julio se realizó su sepelio en el parquesanto Santa Rosa, en el sur de Quito.

El 2 de julio anterior, luego de un día de la despedida de Ati, en un informe policial se reveló que la mujer habría sufrido varios golpes en el cuerpo y que había sido víctima de violación antes de morir.

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El documento sostiene que la autopsia médico legal determinó que la víctima tuvo una muerte violenta provocada por asfixia mecánica por politraumatismo.

Además, tuvo huellas de violencia en el cuerpo. Varios moretones se presentaron en varias partes del cuerpo, incluidas las partes íntimas, donde además se halló un líquido color blanquecino, según el informe.

En torno al caso, la familia exige justicia para que no quede en la impunidad. Entre allegados recordaron que la oficial había prometido a su padre que algún día saltarían en paracaídas juntos, lo que no logró cumplir por su trágica partida.

Para este miércoles se preveía realizara reconstrucción de los hechos en el fuerte militar. (I)