Miguel Ángel García Correa, de 24 años, y Bryan Xavier Roque Murillo, de 25, murieron asesinados a tiros la noche del domingo 13 de julio en el barrio 7 de Marzo, en Machala.
Ambos trabajaban como repartidores de una empresa de delivery y, según la Policía, fueron citados con la excusa de hacer una entrega.
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El capitán Leandro Martínez, jefe de control del Distrito Machala, confirmó que los jóvenes recibieron una llamada para realizar un pedido. Una vez en el sitio, fueron emboscados por sujetos armados que los esperaban ocultos en la oscuridad. Los atacaron sin darles tiempo a reaccionar.
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La zona donde ocurrió el hecho es de poca iluminación. Los agresores aparentemente conocían el terreno y aprovecharon la vulnerabilidad del lugar para ejecutar el ataque, presume el oficial. La hipótesis principal apunta a que todo habría sido premeditado.
Vecinos del sector relataron que escucharon múltiples disparos. Cuando salieron a ver qué pasaba, encontraron los cuerpos tendidos en el suelo. Uno de los jóvenes quedó sobre la motocicleta, mientras el otro estaba a lado, sin signos vitales.
La escena fue acordonada por agentes de Criminalística, quienes recogieron ocho casquillos de bala. La Policía Nacional también realizó operativos en los alrededores para dar con los responsables, pero no existieron resultados positivos.
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‘Estaba dormida cuando recibió una bala en el cuello’
Este hecho violento se suma al registrado horas antes en el cantón Pasaje, donde un hombre fue asesinado y otras tres personas resultaron heridas.
Uno de los familiares de Bryan Roque llegó hasta el lugar del crimen y, entre gritos de dolor, contó que él vivía con su madre y era una persona trabajadora, dedicada por completo a su empleo de repartidor. “No se metía con nadie”, dijo. (I)