Sellos de animales, como lobos y monos, y siglas se observan en las tricimotos que circulan por la avenida principal de la parroquia Pascuales, en el norte de Guayaquil.
En un recorrido por esta zona se pudo evidenciar el paso de más de 30 tricimotos que tenían un sello colocado en uno de sus costados. Estos identificativos serían utilizados para asociar a la unidad con la estructura criminal que les está cobrando valores, según los propios choferes de estas unidades.
Varios conductores de tricimotos aseguraron ser víctimas de bandas delictivas que cobran valores con la denominada ‘vacuna’ desde hace aproximadamente tres años.
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Uno de los choferes contó que ha tenido que pagar cerca de $ 1.000 en un lapso de tres años a una organización delictiva. “Son $ 5 semanales que he pagado casi por tres años”, sostuvo el conductor.
A esa cantidad semanal se suma otro valor de $ 20 que se debe pagar por cada vehículo liviano cada dos o tres meses, lo cual alcanzaría montos de entre $ 80 y $ 120. Al cancelar ese valor se les renovaría el sello por parte de estos grupos, indicaron.
Entre ambos rubros, se acumularían por lo menos entre $ 1.020 y $ 1.140.
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Otros conductores indicaron que pagan los $ 5 semanales desde hace un año, lo que para ellos representaría un gasto de $ 260.
Según versiones de los afectados, en Pascuales hay cinco puntos donde los tricimoteros deben acudir cada fin de semana para realizar el pago de los $ 5. Algunos de estos puntos se concentran cerca de la vía a Daule, Guamote y la parada de una cooperativa de buses, relató otro afectado.
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A pesar de todos estos casos y de las cifras reveladas por los mismos conductores, la Policía maneja datos que evidencian una disminución del delito de extorsión en este distrito.
Desde el 1 de enero hasta el 13 de mayo, Pascuales registró 157 casos de extorsión, mientras que en el mismo periodo de 2024 se contabilizaron 278. Esto representaría una reducción del delito en un 44 %, según información de la Policía Nacional.
La mayoría de los integrantes del gremio de conductores de tricimotos han mostrado su preocupación ante el último hecho registrado, en el que tres de sus compañeros fueron asesinados con tiros en la cabeza.
Sobre este caso, ellos sospechan que los ahora fallecidos no estaban al día con la ‘vacuna’. Sin embargo, la Policía relaciona el ataque con la disputa entre las estructuras criminales del distrito.
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En recientes meses, la Policía ha ejecutado varios operativos para desarticular grupos de extorsionadores, incluso con detenidos; sin embargo, la problemática ha seguido.
En esta parroquia del norte de Guayaquil, la Policía ha indicado que aunque existe una pugna territorial entre las fracciones de Los Tiguerones (Fénix e Igualitos), también hay presencia de las estructuras criminales Las Águilas y Los Lobos.
Según Jorge Rodríguez, jefe policial del distrito Pascuales, los grupos criminales Fénix e Igualitos, que antes se disputaban el territorio en Nueva Prosperina, ahora han escalado a zonas del distrito Pascuales, como Bastión Popular.
En ese punto al menos tres personas fueron asesinadas en las últimas 72 horas.
Rodríguez atribuyó estos ataques violentos a “venganzas” y “conflictos” entre las organizaciones criminales antes mencionadas.
Desde el 1 de enero hasta el 14 de mayo de este año, el distrito Pascuales ocupaba el tercer puesto en la lista de los sectores más conflictivos de la Zona 8, que abarca Guayaquil, Durán y Samborondón.
Según la Policía, en lo que va del año se han reportado más de 160 muertes violentas, lo que representa un aumento en comparación con las mismas fechas de 2024, cuando no se llegaba ni a 100 casos. (I)