Hasta una pequeña tienda esquinera ubicada en la cooperativa San Francisco 2 llegaron dos balas la tarde del lunes 6 de noviembre cuando empezaron los enfrentamientos en la Penitenciaría del Litoral, que ese día dejaron dos reos heridos, según el reporte del Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de Libertad (SNAI).

La mañana de este martes 7, la violencia se reanudó en el reclusorio y en medio de la entrevista a los dueños del negocio se escuchaba los disparos y explosiones.

Dos heridos tras enfrentamientos registrados en la Penitenciaría del Litoral

“Sí escucha, es casi a diario esto y no hay quién controle la situación. Están esperando que le caiga una bala a un niño”, dijo Roberto, quien contó que su esposa estaba en el local cuando escuchó a pocos centímetros de ella cómo se reventaron los cristales de una vitrina.

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Segundos después, otra bala atravesó la puerta de vidrio de la refrigeradora donde se mantienen los refrescos.

La mujer entró corriendo a su vivienda. Poco después, al abrir la refrigeradora hallaron uno de los proyectiles que Roberto muestra.

El hombre comentó que tienen cerca de 20 años viviendo en la zona y pese a que constantemente escuchan los disparos, nunca imaginaron que les caerían encima.

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Alerta de incidentes en la Penitenciaría del Litoral: Se reportan enfrentamientos entre grupos

Dijo que afortunadamente los proyectiles no hirieron a su esposa y madre de sus hijos.

No es el único caso, en un taller ubicado en el kilómetro 15,5 de la vía a Daule, cerca de la cárcel, también llegaron las municiones disputadas desde la Penitenciaría.

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La mañana de este martes los obreros hallaron los proyectiles que presumen atravesaron los techos anoche.

Vecinos de la Penitenciaría reportaron nuevas detonaciones: ¿qué provoca estos enfrentamientos?

En la madrugada también hubo reportes de vecinos de una urbanización cercana, ubicada al otro lado del río Daule.

Dijeron que toda la noche hubo explosiones y disparos. Algunos incluso tomaron sus colchones y fueron a dormir al primer piso de sus casas por temor a que las balas atraviesen el techo, lo que ya ha pasado en otros amotinamientos.

A las 10:30 de este martes decenas carros de policías y militares avanzaban a la cárcel para tratar de controlar la situación. (I)

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