El distrito Nueva Prosperina, en el noroeste de Guayaquil, es ya el más peligroso del país. Las muertes violentas en esa zona han ascendido este año. Se contabilizan 235 asesinatos hasta este 5 de mayo. En 2022, a la fecha, eran 88 casos.

Ese incremento es del 280 % y ha llevado a que la Policía incluso empiece a incluir nueva tecnología y que agentes de inteligencia se integren con la población de estos sectores para trabajar en la desarticulación de bandas.

Roberto Santamaría asumió hace pocas semanas como jefe del distrito y tiene el reto de controlar la situación en esa zona del noroeste de Guayaquil, que comprende las cooperativas que han surgido en los últimos años desde la vía Perimetral hacia el oeste.

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El jefe policial ha estado en los levantamientos de partes de cuerpos que en los últimos días se han reportado en su distrito. Por ejemplo, el domingo 30 de abril se hallaron dos cabezas en Paraíso de la Flor. El jueves 4 de mayo el resto de los cuerpos fueron hallados en estado de descomposición en el canal de agua, en una zona apartada conocida como Nueva Guayaquil.

Cuerpos decapitados fueron hallados en un canal del sector conocido como Nueva Guayaquil

Ese mismo día se reportaron tres víctimas más en el distrito Nueva Prosperina. Se presume que estas muertes se dan por la lucha de territorio para la venta de drogas, como el 97 % de los crímenes del país.

Santamaría indicó que en su territorio, por el difícil acceso a algunas zonas, ha sido necesario que entre las herramientas de trabajo se incluyan cuatro drones para vigilar puntos calientes, donde ni los patrulleros pueden llegar por el mal estado de las calles.

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Ese proyecto facilita el trabajo, según el coronel Santamaría. Él considera que al elevar las cámaras ya han tenido nuevos resultados, pues con cada equipo pueden cubrir hasta dos circuitos. El distrito cuenta con treinta circuitos en zonas como Bastión Popular, El Fortín, Monte Sinaí, Socio Vivienda, Paraíso de la Flor y otras cooperativas.

El jefe indicó que los cuatro policías que manejan estos drones se han capacitado y obtuvieron la licencia otorgada por la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) y hace quince días los pusieron a prueba cuando tres trabajadores de una empresa que repartían alimentos en el sector de La Ladrillera fueron secuestrados por hombres que pertenecerían a Los Águilas, una banda que controla la zona de Ciudad Victoria y sus alrededores.

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Un agente de civil estaba en la calle cuando 15 sujetos en motos y carros cerraron el paso al camión y se llevaron a los trabajadores secuestrados.

Gracias a su alerta y al uso de un dron se localizó a las víctimas y al camión. Así, los agentes de Inteligencia pudieron ingresar a la zona y ejecutar el rescate.

Pero Los Águilas, que iban a pedir $ 20.000 a la empresa para liberar a sus colaboradores y devolver el camión, no fueron detenidos. Ellos tendrían cámaras en varios puntos de ingreso a su sector. Estas cámaras son monitoreadas desde sus celulares, por lo que huyeron al ver a los policías acercarse.

Santamaría aclaró que en días de patrullaje los drones no salen sin rumbo. Aseguró que tras el estudio que hace el departamento de análisis de información saben cuáles son los sectores con mayor reportes de casos. También dijo que los policías están haciendo encuestas.

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Jóvenes armados asaltan negocios en Flor de Bastión

Él reveló la semana pasada que muchos casos no son denunciados en su distrito. Mencionó que en Nueva Prosperina habría unos 10.000 locales comerciales y que se calcula que en los últimos meses han sido asaltados el 20 % de ellos, pero solo cuentan con unas 20 denuncias.

El policía admite que muchas veces se enteran de los atracos por las redes sociales porque los afectados no llaman al ECU911 y tampoco quieren dar información a los policías, sin embargo, la semana pasada se detuvo a dos jóvenes que habían cometido algunos asaltos en negocios de Flor de Bastión.

Ese día, dijo Santamaría, hallaron en una vivienda varias armas. Los uniformados presumen que ahí alquilaban las armas para que los jóvenes, muchos de ellos menores de edad, salgan a cometer delitos.

En Nueva Prosperina actualmente hay 500 uniformados, pero 45 de ellos están asignados a los 15 arrestos domiciliarios que han sido otorgados por los jueces en los últimos meses.

El ministro del Interior, Juan Zapata, en noviembre del año pasado, tras una serie de atentados contra uniformados y unidades policiales anunció que en Nueva Prosperina iban a construirse varios cuarteles intermedios con cerramiento y blindaje especial, pero seis meses después siguen algunas unidades policiales en las mismas condiciones, con sacos de arena y llantas para protegerse de un potencial ataque de las organizaciones delictivas. (I)