El Omni Hospital, la casa de salud privada donde esta madrugada se produjo un ataque armado en el que fue asesinada una persona, salió a dar su versión de lo ocurrido.

La clínica señaló que un grupo de personas entró por la fuerza a las instalaciones y sometió al personal de guardia y de salud.

“Como hospital cumplimos los protocolos de seguridad, que lamentablemente fueron vulnerados por la violencia armada de personas que irrumpieron en grupo por la fuerza a las instalaciones...”, indicó en un comunicado.

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En esa casa de salud estaba internado Carlos K., un hombre de 35 años que fue baleado el viernes pasado en la ciudadela Kennedy, cuando se trasladaba en un carro blindado.

Él tiene varios procesos en el sistema judicial ecuatoriano.

Las versiones indican que hombres armados habrían llegado a liquidar a Carlos K. En ese intento, una persona fue asesinada. Esta sería uno de los sicarios que llegaron al hospital y que fue repelido por custodios de Carlos K.

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Preliminarmente circuló la versión de que el fallecido era custodio de Carlos K.

Carlos Omar K., el hombre al que sicarios buscaban en clínica, tiene antecedentes por extorsión, tráfico de drogas, abuso de confianza y muerte culposa

Tras la situación, el hospital indicó que activaron el protocolo para contactarse con el sistema 911, que permitió el desplazamiento de la policía para que tomaran control de la situación.

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Este establecimiento indicó que está obligado por la Constitución, la Ley Orgánica de Salud y la Ley de Derechos del Paciente a dar atención a toda persona en condición de emergencia.

“Las condiciones de inseguridad en general y la ocurrencia de estos hechos nos han obligado a reforzar nuestros sistemas para brindar mayor seguridad a los pacientes y personal que labora en el hospital”, refirió. (I)