Un agente policial, identificado como Byron Morejón, fue asesinado este sábado 1 de junio en el barrio Las Palmas de la ciudad de Lago Agrio, en la provincia de Sucumbíos.
Morejón, quien vestía su uniforme, salió de su casa en su vehículo e iba en dirección al destacamento policial cuando fue interceptado por sujetos armados.
En el sitio, un vehículo quedó con los vidrios rotos y, a pocos metros, estaba el cuerpo del cabo de la Policía Nacional tendido en la calzada. La alerta de este suceso la dio el ECU911.
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Asesinan a balazos a dos policías en el recinto San Gil, en la vía a Samborondón
Morejón había sobrevivido a un ataque anterior, la noche del 21 de marzo, cuando circulaba con otro agente, Lenín Narváez. Los dos resultaron heridos.
Narváez recibió cuatro impactos de bala, uno de ellos en la cabeza, y se encontraba en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital público. Mientras que Morejón fue herido en el brazo derecho y, al poco tiempo, fue dado de alta.
En ese atentado se identificó a un presunto sospechoso, Darío J. P. N., quien registra procesos judiciales en su contra por asociación ilícita y secuestro extorsivo.
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Morejón registra una denuncia en su contra, como procesado en un caso de presunto tráfico de sustancias ilícitas en octubre de 2023. En esa denuncia constan, además, otros dos procesados, entre ellos Edgar M. F. T., a cuyo nombre está el vehículo baleado encontrado en la escena del crimen del uniformado.
El agente policial (Morejón), además, tenía una investigación en curso por presunto intento de sicariato, de acuerdo a la denuncia presentada por un abogado en diciembre pasado. En ese caso, le dictaron medidas de alejamiento y boleta de auxilio a favor del jurista, según los documentos de la causa judicial, en donde no se detalla lo ocurrido.
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En tanto, personal de Criminalística acudió al sitio y recogió los indicios balísticos, de varios calibres, mientras que agentes de la Fiscalía y del Laboratorio de Medicina Legal realizaron el levantamiento del cadáver de Morejón.
La Policía investiga este nuevo hecho violento que enluta a la institución. Un mes antes, en abril, otros dos policías murieron al recibir varios disparos en el recinto San Gil, en la vía a Samborondón (Guayas). En ese lugar quedaron unos cien casquillos como evidencia del ataque. (I)
