“Me das 40 dólares o te mato a la salida”, le dijo un estudiante a Marina, una maestra de un colegio ubicado en Nueva Prosperina. La docente pensaba que se trataba de una broma pesada de un malcriado hasta que se enteró de que el adolescente de 14 años que la amenazó sería parte de una de las peligrosas bandas que se disputan el territorio en dicho sector. Desde entonces lo ha evitado, pues teme que ande armado.