Los hallazgos de pentolita realizados en menos de una semana en dos operativos en Guayaquil han alarmado a la ciudadanía debido a que, de acuerdo a las autoridades policiales y militares, la fuerza del explosivo podría activarse de manera remota pudiendo causar una gran conflagración.

La Policía anunció que 48 cilindros de pentolita fueron hallados este martes cerca del estadio Monumental, en la avenida Barcelona de Guayaquil, explosivo que podía destruir un cuartel por su alto poder, mucho mayor que la dinamita.

El pasado jueves 1 de febrero en el suburbio guayaquileño también hallaron 40 tacos de pentolita que se podían activar de manera remota, debido a que a estos artefactos se les había instalado un sistema eléctrico para ser activados de manera remota a través de dispositivos tecnológicos.

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Qué es la pentolita

Este es un químico altamente explosivo que está compuesto de otros dos en partes iguales: el tetranitrato de pentaeritritol, también conocido como PETN y trinitrotolueno o TNT.

La pentolita es muy sensible al calor y los golpes por lo que su principal peligro es la explosión instantánea. Es utilizada en la industria civil y militar como componente de cargas de detonación.

La pentolita puede alcanzar una velocidad de detonación de unos 7.800 metros por segundo. Esta potencia es suficiente para formar una onda explosiva de más de un kilómetro.

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En Ecuador, Explocen, una empresa que cuenta con dos accionistas: el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas, una de las organizaciones más prestigiosas del Ecuador y AUSTIN POWDER CO., empresa norteamericana, que fabrica, importa y comercializa pentolita catalogada como iniciadores de alto poder de detonación (APD), que se utilizan como cebos en industrias de minera, cementera, obras civiles y petrolera, explotación de canteras y obras civiles.

Los iniciadores tienen la función de iniciar el proceso para explosionar bombas, cargas explosivas y otros tipos de material explosivo y dispositivos de explosión, según la información disponible en sitios de empresas que lo comercializan a nivel mundial.

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Estos dispositivos se accionan con un estímulo externo que puede ser mediante fricción, choque, descarga eléctrica, una llama o incluso, mediante radiación.

La exposición prolongada a la pentolita puede provocar alteraciones a la salud humana ya que el TNT puede producir cáncer y daño hepático, mientras que el PETN puede producir afectaciones a las vías respiratorias y problemas cardiacos. (I)