Robos, amenazas, extorsiones y violencia. Esas cuatro palabras son casi el diario vivir de los habitantes de la provincia de Esmeraldas, que se está convirtiendo en la que tiene más registros de muertes violentas en el país con una tasa del 63,03 % frente al 36,08 % de la Zona 8 (Guayaquil, Samborondón y Durán), según datos policiales.