Michelle B., una de las sentenciadas por el asesinato de Laura Chávez, dueña de un restaurante en Manta, ha sido declarada inocente.
Un tribunal ha ratificado su estado de inocencia tras un recurso de casación que interpuso la implicada.
La empresaria Chávez, dueña del restaurante Mamma Rosa, fue baleada en noviembre de 2018, y su propia hija, Érika P., fue implicada y condenada por esta muerte.
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La empresaria manabita sufrió un atentado el 10 de noviembre del 2018 cuando llegaba a su restaurante Mamma Rosa, en Manta. Tras nueve días de agonía murió en Estados Unidos hasta donde fue derivada.
Sentencian a 26 años a hija de empresaria mantense que recibió disparos afuera de su restaurante
A Érika P. la condenaron inicialmente a 26 años de prisión, pero tras la apelación la condena subió a 32 años. Ella habría planificado el asesinato para poder asumir los negocios de su madre, pues era hija única.
El día del hecho, Chávez llegó cerca de las 20:00 a su negocio, cuando de forma imprevista una mujer con gafas y peluca se le acercó y disparó dos veces.
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Por ese crimen fueron involucradas varias personas. Entre ellas apareció Michelle B., Gabriel B. y Angie O., quien habría disparado.
Este jueves, la Fiscalía indicó que a pesar de los argumentos expuestos por esta entidad, por voto de mayoría, un Tribunal de la Corte aceptó el recurso de casación interpuesto por Michelle B., con lo que se ratificó su estado de inocencia.
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Prisión preventiva por asesinato de empresaria Laura Chávez en Manta
La Fiscalía consideró que, en este caso, los jueces Byron Guillén y Luis Rivera (con voto de mayoría) inobservaron la Ley, pues el artículo 656, segundo inciso del COIP, dispone que no se admitirán los recursos de casación que valoren la prueba.
Tras análisis a través de la red social Facebook y otras indagaciones digitales en el caso determinaron que la mujer que disparó fue Angie O. R, quien fue detenida junto a su pareja, Gabriel B. L.
Juez concedió arresto domiciliario a mujer que planificó asesinato de su madre, en Manta
Según investigaciones de la Policía, Gabriel B. L. tuvo varios contactos telefónicos con Érika P. Ch., la hija de la empresaria, y Michelle B.
El año pasado, un juez aceptó la petición de Érika P. para que continúe temporalmente con su pena privativa de libertad en su domicilio debido a una dolencia que sufre. (I)
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