Quevedo, LOS RÍOS

Julio López Sánchez, de 54 años, fue la víctima mortal de un ataque armado que ocurrió la noche del viernes en el sector Grito de la Libertad, de la parroquia Venus, de Quevedo, en la provincia de Los Ríos.

El hombre, que era un expolicía, fue asesinado cerca de las 18:00 cuando se dirigía con cuatro familiares a una reunión.

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Un hijo del fallecido relató que su progenitor fue asesinado por sujetos que circulaban en un vehículo de color rojo, quienes dispararon en varias ocasiones contra todos los ocupantes del carro que conducía el expolicía.

Como producto del atentado, Julio López fue la víctima mortal, mientras que los cuatro ocupantes más de su automotor fueron trasladados a casas de salud de Guayaquil. Todos son miembros de una misma familia, que viajaron desde Machala a Quevedo para cumplir con el compromiso.

“Pienso que fue una confusión, porque mi padre no tenía problemas con nadie. Quizás, pensamos, fue por los vidrios polarizados que tenía el vehículo: los asesinos se imaginaron que eran policías. Es injusta la muerte de mi padre. Quevedo realmente es una zona roja para cualquier persona”, expresó entre lágrimas el hijo del fallecido.

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Se conoció por los familiares de los heridos que todos se encuentran con pronóstico reservado, ya que su estado de salud es crítico.

El coronel de Policía del Distrito Quevedo-Mocache, Darwin Guevara, manifestó que el expolicía pidió su baja de la institución en el 2017, y que hasta el momento se desconocen cuáles serían las causas del ataque.

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“La gente por temor a represalias no colabora para por lo menos determinar datos preliminares. Tenemos que observar cámaras de vigilancia que hayan registrado el hecho”, expresó el jefe policial.

También informó que en este atentado los criminales usaron balas de fusil 7,62 y pistolas de 9 milímetros.

Con este crimen suman 63 las muertes violentas en Quevedo, según datos de la Policía.

Esta muerte se suscitó en menos de 24 horas de otras, ya que la noche del jueves y madrugada del viernes dos hombres fueron asesinados al estilo sicariato.

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Bryan Monserrate Ronquillo, de 21 años, fue una de las víctimas de la balacera que se registró la noche del jueves en el sector Promejoras de la parroquia San Camilo, de Quevedo.

Según la Policía, la víctima de este ataque registraba antecedentes penales. (I)