Los ideales y el respeto solicitados a la corona española en la Real Audiencia de Quito, por el precursor doctor Eugenio de Santa Cruz y Espejo el 10 de agosto de 1809, encendieron la llama de la independencia en los próceres en Guayaquil, reunidos el 1 de octubre de 1820 en casa de José de Villamil para realizar las estrategias de libertad con protesta revolucionaria, con la asistencia de José de Antepara, José Joaquín de Olmedo y patriotas venezolanos líderes de ciertos batallones militares que se adhirieron de forma voluntaria.

El líder, poeta José Joaquín de Olmedo propuesto por Villamil, dijo que no era hombre de armas y no aceptó, proponiendo al patriota León de Febres–Cordero, quien aceptó el liderazgo. La reunión final fue el 8 de octubre de 1820 en casa de Pedro Morlás, preparada por Isabel Morlás en casa de Villamil y Ana Garaycoa de Villamil. Reunidos todos a las 22:30, estaban listos para la mañana del 9 de octubre de 1820. Francisco de Miranda quien visitó Guayaquil en 1814, antes de morir en 1816, inculcó ideales de libertad a sus discípulos Bolívar y San Martín; conoció a José de Villamil, José Joaquín de Olmedo, León de Febres–Cordero, Luis Urdaneta, Miguel de Letamendi, etc. La independencia rompió lazos con la corona de Fernando VII de España, dando paso a la provincia libre de Guayaquil en dos fases: el 8 de noviembre de 1820 con apoyo de 57 representantes de pueblos aledaños; y la batalla de Yaguachi–Cone el 19 de agosto de 1821, fecha de la independencia de la provincia de Guayaquil; lo que dio origen a la guerra de independencia de la Real Audiencia de Quito, hoy Ecuador, el 24 de mayo de 1822 luchando contra los realistas en Pichincha el general Antonio José de Sucre, quien también luchó en Ayacucho, Perú donde se le dio el grado de mariscal, y en Ecuador, de general; por razones políticas fue asesinado antes de que asumiera el cargo de primer presidente de Ecuador en 1830. (O)

José Arrobo Reyes, economista, Guayaquil