Los feriados de fin de año son la oportunidad de disfrutar en compañía de familiares y amigos, sin embargo el 31 de diciembre y el 1 de enero se convirtieron en calamidad para las personas que tuvieron accidentes por los fuegos artificiales, por el alcohol y los accidentes de tránsito, etc. Que se sanen.
Pensemos en el 2023 dichos casos con objeto de evitarlos el próximo fin de año. (O)
Moshé Dayán Gómez Pico, economista, Salinas, Santa Elena