En otras ocasiones he elevado mi protesta ante el abuso y arbitrariedad de los seguros privados al momento de renovar los planes de salud. Me hago eco del reclamo que hace poco presentó un ciudadano de la tercera edad, por este mismo espacio.
Se deja ver claramente en su proceder que lo que tratan es de deshacerse de las personas de la tercera edad, recargándoles la mensualidad horrorosamente, ya sea por la edad, por el uso del seguro privado, e incluso si no se usa el seguro los aumentos son brutales.
El intento de deshacerse de los adultos mayores se entrevé, pues conservando solamente a los afiliados jóvenes, que rara vez se enferman, tienen entonces un negocio lucrativo.
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He acudido a la Defensoría del Pueblo solo para oír que ellos no se encargan de estos problemas y de la Superintendencia de Compañías no obtuve respuesta. (O)
Nelly Mercedes Lozada García, Guayaquil
