Los adultos mayores sufren más problemas de salud, los nietos no los visitan, pero cuando los viejitos eran jóvenes y los nietos niños, iban a su casa a la salida de la escuela todos los días para que los cuiden, les ayuden ha hacer los deberes, repasar las lecciones, les cocinen, los bañen, les den regalos, etc.

Los abuelos cuando están graves, las familias les contratan una enfermera o los mandan a la clínica, y piden la eutanasia, desconectarle sueros, mangueras, etc., para que ‘no sufra’ y la familia descanse de tener un viejo enfermo. No seamos ingratos con los ancianos. (O)

Héctor Barberán L., Salinas