Me asombra mucho que el mundo recién se dé cuenta de la ‘importancia de la mujer’. Yo considero que el hombre también es importante ya que a él también lo hizo Dios en su divino plan.

Lo principal de estas realizaciones (celebraciones) es el respeto que se debe tener a ambos y el mutuo amor que nos debemos tener, el buen uso de la mente que Dios nos dio para que ambos sexos vivamos juntos, felices, respetados, dignos y usando la naturaleza para el bien común, no para dominar a nadie. (O)

María Phillips, Guayaquil