El presidente de la República emitió un decreto que permite el porte de armas –tema muy debatido en Ecuador y el mundo–, y hay argumentos a favor como en contra de las políticas que permitan el porte de armas de fuego.
Aquellos que defienden la libre posesión y porte de armas dicen que es un derecho fundamental que permite a las personas protegerse y defenderse de amenazas externas, y que una mayor cantidad de armas en manos de ciudadanos responsables puede disuadir a los delincuentes. Por otro lado, los que se oponen a dicha medida argumentan que una mayor cantidad de armas puede aumentar la violencia y el número de accidentes, incluso los ciudadanos responsables pueden cometer errores o enfrentar situaciones que les hagan más propensos a la violencia. Cada país tiene sus propias circunstancias y necesidades, por lo que la discusión debe considerar cuidadosamente las características y realidades específicas de cada lugar. Es importante que se establezcan regulaciones claras y efectivas, así como medidas de seguridad para minimizar los riesgos asociados a dicho tema. (O)
Emilio Pablo Velasco Loma, 26 años, estudiante de la Universidad Católica, Guayaquil