Es realmente preocupante el aumento de los embarazos en los adolescentes, chicas de 12 años en adelante que por ignorancia y falta de educación tienen relaciones sexuales y como consecuencia quedan embarazadas. Los padres que aceptan los enamoramientos prematuros, otros que aceptan que duerman juntos, porque “todavía no piensan en eso”, cuando a los 12 años la mayoría ha desarrollado su sexualidad por las hormonas.
Cada año millones de adolescentes menores de 19 años dan a luz en el mundo, de las cuales según la Organización Mundial de la Salud presentan riesgos de complicaciones ginecológicas y en algunos casos complicaciones que pueden poner en riesgo la vida de las adolescentes.
(...) esta situación muchas veces deriva en trastornos como depresión, ansiedad, estrés, etc.
Hay que recordar que las adolescentes presentan un sistema reproductivo inmaduro, el diámetro de su pelvis no ha alcanzado la madurez; por tanto, tienen dificultad para dar a luz y la mayoría termina en cesárea, o con lesiones en el canal del parto. En el aspecto psicológico, el problema es la crianza del infante, porque por lo general la mayoría de veces el padre de este se niega a seguir con la pareja o no está preparado económicamente para mantener al recién nacido, y terminan siendo los abuelos los que tienen que asumir esta responsabilidad. Esta situación muchas veces deriva en trastornos como depresión, ansiedad, estrés, etc.
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Hace unos pocos días vino un par de adolescentes que se querían casar porque estaban muy enamorados. Les pregunté: “¿Cómo se van a mantener?, ¿dónde trabajan?, ¿dónde van a vivir?”. Les dije que, si realmente se amaban, mejor esperen tener una profesión y mientras tanto pueden seguir amándose; como ya habían tenido relaciones, les expliqué sobre los métodos anticonceptivos y les sugerí que se casen después de conocerse bien y, ya preparados, formen su familia. (O)
Hugo Alexander Cajas Salvatierra, médico y comunicador social, Milagro