El malecón de Guayaquil tiene actualmente adornos por la Navidad que se celebrará en unos días. Es un lugar bonito, recuerdo un poco la historia antigua del malecón:

En los sucesos libertarios de 1820 las autoridades empeñaron sus esfuerzos en la remodelación de malecón porteño, para aquella época era todo un frente fluvial de Guayaquil.

En 1845 el malecón tenía una milla y media de largo con asientos de listones y lámparas de hierro fundido para iluminarlo.

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Pero realmente en el siglo XVIII la extensión de malecón era de 1,6 kilómetros de longitud aproximadamente, y a inicios del siglo XX el cabildo porteño construyó su muro de contención entre el barrio Las Peñas y la calle Colón, donde se ubicaba el desaparecido mercado de La Orilla y en esa época fue empedrado con lajas azules traídas de Pascuales; luego se diseñaron sus jardines. Por el año 1935 en colaboración con las colonias de emigrantes extranjeros el malecón recibió un nuevo impulso que embelleció más la ciudad y por ello el sector comprendido entre las calles Francisco de P. Icaza y 10 de Agosto fue identificado como El Paseo de las Colonias.

Ahora en el malecón Simón Bolívar se puede disfrutar de paseos familiares diarios. Su historia es casi del mismo tiempo de que ocurrió el asentamiento de los españoles en el cerro Santa Ana en el siglo XVI, hace 400 años. (O)

Gilbert F. Ortega Calderón, ingeniero, Guayaquil