Es una tortura solicitar la anulación de glosas y cancelación de títulos de créditos de una empresa liquidada en el IESS de Guayaquil.

En febrero del 2021 inicié ese trámite. En plena era de la tecnología, uno de los requisitos es ingresar documentos físicos generados por el IESS, cerca de 40 hojas entre las cuales estaban mis aportaciones, mi historia como empleado y empleador, el número de las glosas y los títulos de crédito. Luego de ingresar estos documentos –más de un mes en gestión documental–, llegaron al área de Coactiva después de dos meses, y luego de ir de manera presencial cada semana me informaron que la persona que receptó la información se “robó” los documentos, y con una calma pasmosa me dijeron que tenía que ingresar de nuevo los documentos.

Con mucha frustración y enojo tuve que recopilar otra vez la información, esta vez con un reclamo al jefe de los señores que atienden al público, por dicha pérdida. Después de ir y venir por 5 semanas ¡otra vez se perdieron los documentos!, en esta ocasión reclamé e indiqué que no volvería a ingresar los documentos. De pronto los documentos ¡aparecieron! (cabe mencionar que me llegaron correos de empresas que se encargan de hacer estos trámites “confidencialmente”). Y así pasaron varios meses, yendo una vez por semana sin respuestas positivas, con reclamos varios a estos funcionarios indolentes, cuya mejor respuesta es “yo solo le indico cómo está su trámite”.

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Luego de varios reclamos se avanzó en algo: la secretaria de la “Comisión de prestaciones y controversia Guayas” emitió su resolución, el 11 de febrero de 2022, tenía razón mi reclamo en un 90 % de lo solicitado por mí. Una vez emitida esta resolución se deberían anular las glosas, cancelar los títulos de crédito, desafiliarme de mi empresa y liquidar mis deudas a enero del 2013. En teoría, este trámite no debería llevar más de 45 días laborales, pero hasta el día hoy el trámite no avanza, las excusas van y vienen desde “despidos de funcionarios”, “cambio de directorio del IESS” y hasta el “paro indígena”, mientras tanto sigo afiliado a mi empresa que ya está liquidada (generando más deuda falsa), mi cuenta corriente sigue bloqueada por medidas cautelares por una deuda que el mismo IESS reconoce como falsa. Quiero pensar que es solo ineficiencia del personal del IESS y no sospechar de la búsqueda de coimas o “ayudas”.

Hago pública esta situación porque estoy desesperado y lo único que me responden los funcionarios de atención al usuario es que puedo enviar una carta al director provincial del IESS, que está por salir. (O)

Leonardo Anchundia M., Guayaquil