Millones de personas consumen contenido pirata, y esto supone un duro golpe a los propietarios y distribuidores originales. Desde demandas legales hasta órdenes directas a los proveedores de telefonía e internet de bloquear las direcciones IP de estas aplicaciones y sitios web son algunas de las estrategias para frenar a los piratas. Pero lo más sorprendente no es el incremento exponencial de la piratería, sino la forma en la que tratan de combatirla. Siguen invirtiendo en fortalecer la seguridad y encontrar recursos legales, cuando en realidad lo que se debería hacer es simplemente disminuir el costo, tomando en cuenta el volumen de venta y lo fácil que resulta en la actualidad acceder al mismo.

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La estadística es clara, desde que la Liga Pro finalizó la transmisión por la plataforma anterior (que también transmite la Liga de Campeones) y la llevó a la actual, se incrementaron aún más los usuarios de contenido pirata en el Ecuador. El problema no son los piratas, el problema es el altísimo precio que un usuario tiene que pagar si quiere acceder a una oferta diferenciada. Si bien existen plataformas originales con muchísima acogida por ofertar gran variedad de contenido a un relativo bajo costo, en la actualidad si un usuario quiere acceder a eventos deportivos, que dicho sea de paso son los más pirateados, tiene que contratar plataformas adicionales; y si quiere ver el campeonato nacional, debe contratar otra diferente; y si quiere ver las eliminatorias, deberá contratar otra más. Todo esto sin tomar en cuenta el costo adicional del servicio de internet. Si sumamos todas estas suscripciones, el precio que un usuario tendría que pagar superaría fácilmente los $ 70 mensuales. Algo paradójico si pensamos en que antes de la globalización digital por una sola suscripción de $ 30 mensuales de televisión por cable se podía acceder a prácticamente todo. Entonces las incógnitas de los usuarios son: ¿por qué si vivimos en una época de globalización digital cada vez es más caro acceder a contenido?, ¿no debería ser lo contrario? No es muy complicado hallar la incógnita de esta ecuación, ya que a mi parecer, el incremento exponencial de la piratería es directamente proporcional a la avaricia de los creadores de contenido original. (O)

Macario Stefano Rosania Larrea, Quito