Falta articular un modelo financiero de reingeniería del enfoque carcelario hacia la sostenibilidad integral y el incentivo a la creación de valor económico y social en la comunidad.

Las cárceles pueden tener una tasa interna de retorno (TIR) positiva tanto en lo económico como en lo social, siempre y cuando exista una visión a largo plazo con objetivos planificados y medibles en el tiempo, plasmados en un modelo de factibilidad económico y financiero que tenga claras las variables de riesgo (Key Drivers), que permiten plantear escenarios viables en un modelo de sostenibilidad integral y de creación de valor.

Esta herramienta financiera es un papel dinámico que permite exponerse y acceder a fuentes de financiamiento internacional con un atractivo enfoque de responsabilidad social empresarial. La creación de valor debe ser basado en las necesidades del mercado, por lo que el sector privado puede ser un aliado estratégico en la construcción de un modelo de negocio rentable para las partes, aprovechando el costo de oportunidad a más de 35.000 personas privadas de la libertad, para que conozcan su capacidad de creación de valor económico y social. Esto permitirá una coresponsabilidad público-privada que disminuya los costos sociales actuales fuera de los muros carcelarios, logrando una mayor seguridad y competitividad para el país. (O)

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Jaime Puig Mir, Guayaquil