Muchas de las glorias de la filarmónica y la lírica guayaquileña se formaron en el prestigioso Conservatorio Nacional de Música Antonio Neumane, es uno de los mayores orgullos que tiene Guayaquil; lamentablemente ha soportado innumerables infortunios: perder su edificio, su nivel académico y la condición de Conservatorio Nacional para convertirse en un colegio básico local, situación que debe revisar la Senescyt (Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación) porque es el organismo que vigila y busca ventajas para los estudiantes.

Pero la mayor de las adversidades la tiene desde que el Ministerio de Educación decidió regenerar y modernizar el edificio del Conservatorio, ubicado en Hurtado entre José Mascote y Esmeraldas, Guayaquil. Para cumplir este objetivo reubicó a los alumnos en unas aulas del Colegio Vicente Rocafuerte y comenzó el viacrucis porque nunca retornaron a su conservatorio, ya que la obra fue abandonada hace muchos años y el ministerio declaró que había daños en su estructura, que nunca se constataron con un estudio serio que plasme su dictamen en un informe oficial. Los alumnos llevan años cursando estudios en situación precaria, sufriendo incomodidades, contaminación sonora, amontonados de manera antipedagógica. Los alumnos y los padres de familia piden mediante plantones pacíficos, los miércoles en los exteriores del conservatorio, que les sea devuelto su edificio regenerado, pero su pedido cae en saco roto por una indolencia estatal. Como miembro del Comité prorrescate del conservatorio, pregunté a la ministra de Educación, María Brown, al finalizar su rueda de prensa en el Colegio Rita Lecumberri, el pasado 21 de junio, si se podía reubicar a los alumnos a un espacio cómodo y seguro hasta que se construya el nuevo edificio que ella ofreció en esta rueda de prensa, y respondió que no cuenta con otros espacios y que el nuevo edificio se entregará en diciembre de 2023. Analizando la actual situación del Ecuador tan insegura; con incredulidad pregunto ahora a la ministra Brown y al presidente Lasso: ¿existe manera de asegurar que el nuevo gobernante interino que será elegido en agosto de 2023 para un efímero periodo de un año y pocos meses cumplirá con el proyecto del conservatorio ofrecido?, ¿no es más económico y práctico terminar la reconstrucción del edificio y entregarlo en dos meses? Pensemos en el Conservatorio Nacional de Música Antonio Neumane, concentremos esfuerzos de que Guayaquil cuente con el nuevo edificio. Alcalde Aquiles Alvarez, ¡la pelota está en su cancha! (O)

Gustavo Adolfo Rivadeneira Romero, Guayaquil