Guayaquil tiene muchos problemas: inseguridad, calles dañadas, basura, mendicidad, drogadicción, migración ilegal, comercio informal, desorden...; por el maltrato de políticos, malos ciudadanos, personas que llegan a dañarla, a hacer ruido, escándalo, corrupción, infracciones de tránsito, incumplir ordenanzas, ensuciar las calles, regar la basura de los tachos, caotizar, hacer lo que les da la gana porque “tienen todo el derecho del mundo” para ganarse la vida, desfilar su orgullo, delinquir, circular en motos y patines por veredas, estacionar vehículos sobre veredas, convertir portales de edificios abandonados y calles en dormitorios, servicios higiénicos, comedores con fogones, mercadillos, etc.
Hasta cuándo se castiga a la ciudad a vista y paciencia de los pocos guayaquileños que tiene (muchos se fueron a Samborondón) y de las autoridades que deberían amarla, volver a pintarla, iluminarla, asearla, ordenarla, mandar al calabozo a los que abusan de ella. Autoridades que no trabajan, no hacen respetar a la ciudad, también deben ser sancionadas duro. (O)
May Lino de Mora, Guayaquil