La fundación de Macará se debe al capitán Juan Felipe Tamayo del Castillo, quien llega por estos lugares en el año de 1719. Al encontrarse en este pequeño pueblo manifiesta: “Hallé en este lugar de Macará 102 almas de ambos sexos y de todas las edades, y vine para darles la medida de una legua a la redonda para el Común de Indios”. Para cuando el capitán Tamayo del Castillo llegó a estas tierras, el nombre de estas ya era Macará (etimológicamente significa MA: este es, CA: un lugar hermoso, RA: digno de admirar); pero, por tradición española, en el momento de su fundación se le agregó el nombre de un santo, por lo que se le bautizó con el nombre de San Antonio de Macará. La vida de los macareños de ese entonces era alegre y disipada, dedicándose únicamente a la pesca a la orilla del río, y terminaban por las noches alegres al son del arpa y del cajón. También era motivo de celebración la preparación del seco de chivo, del guarapo y de la chicha fermentada.

Primeras fiestas de cantonización de Macará

El 4 de octubre de 1719, el capitán Luis Felipe Tamayo del Castillo citó al cacique Esteban Chamba, a Pedro Vidal y a Lázaro Baca, alcalde del pequeño caserío de Macará, y ordenó delante de tres testigos la publicación del documento que certifica la creación de la ciudad de San Antonio de Macará. Esta fecha ha pasado desapercibida por 300 años. Por esta razón, en resolución unánime del concejo municipal del año 2019 se la conmemora el 26 de octubre de cada año, para conmemorar, además, la firma de la paz suscrita por el extinto presidente del Perú Alberto Fujimori y por el presidente de Ecuador Jamil Mahuad; así como se construyó un precioso monumento para honrar a San Antonio y ratificar la fe de Macará a su patrono.

Macará: reconstrucción de vía a Saucillo

Al cumplir 305 años de fundación, Macará es una ciudad preciosa, con un clima eternamente primaveral, su gastronomía es realmente extraordinaria, una mezcla del Perú y Ecuador, consta de tres parroquias rurales: Larama, Sabiango y La Victoria, todas ellas dotadas de todos los servicios básicos y dedicadas a la agricultura y al turismo; y de dos parroquia urbanas: Macará y Eloy Alfaro, que cuentan con lugares maravillosos.

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Macará cumplirá 122 años de vida cantonal

Macará ha sufrido muchos embates de la naturaleza, como sequías, fenómeno de El Niño en 1983, terremotos, invasión de 1941, constantes amenazas de conflictos bélicos, pero gracias a la valentía, coraje y lealtad de sus hijos jamás ha claudicado en lograr el progreso. Por eso hago un llamado respetuoso al Gobierno central y provincial a dedicar más atención a Macará, que tiene algunas necesidades insatisfechas, en obras básicas, conectividad, internet, vías de comunicación, aeropuerto, vía Macará-Saucillo, educación superior, salud, riego, comercio, tránsito, entre otras.

El Gobierno muy bien puede cumplir con el artículo 249 de la Constitución de la República y atender a nuestro pueblo y aplicar la Ley Orgánica de Desarrollo Fronterizo, que jamás se ha puesto en práctica. (O)

Alfredo Suquilanda Valdivieso, Quito