Llevo más de tres meses intentando obtener un turno para renovar pasaporte. Es inaudito que en plena era digital y tecnológica estemos atravesando por semejante vergüenza. No hay justificación alguna que soporte o intente disimular tal aberración. La “raro” de todo esto, es que hay un grupo privilegiado llamado ‘tramitadores’ que tienen la facilidad de conseguirlos, y te lo pueden ceder por una módica cantidad de $ 300 o más. Son tan descarados, que lo vociferan con tal desparpajo, justo afuera de la instalación donde sucede la magia (el edificio del Gobierno Zonal, en la avenida Francisco de Orellana).
Basta, y mil veces basta. Exhorto a las autoridades de Gobierno poner fin a esta terrible situación y sancionar a los responsables. Y por favor, no vengan a decir que no lo sabían, no insulten nuestra inteligencia. Nos estamos convirtiendo en el país de las coimas y súplicas. Pero lo más indignante es que nosotros pagamos para obtenerlo. Señores, es un documento básico y necesario, que se nos lo debería entregar en minutos, sin necesidad de tener que esperar meses para poder al fin ir a conseguirlo. (O)
José Giovanni Quiroz Díaz, máster en administración de empresas y MBA, Guayaquil