El sector del comercio internacional ha sufrido de manera directa las consecuencias de la pandemia. Si bien es cierto productos ecuatorianos, como el banano, han incrementado sus exportaciones, existen problemas inminentes en el transporte marítimo internacional que ocasionan inconvenientes, costos adicionales y trabas a la facilitación del comercio. Muchos se preguntan ¿por qué existen aumentos en los fletes y costos en el transporte internacional de mercancías? De acuerdo con una investigación del diario El Mercurio de Chile, existen siete variables que están entorpeciendo al comercio internacional: los protocolos que se deben implementar por la pandemia, la congestión en despacho de carga en los puertos grandes, la disminución en el personal portuario, así también en el transporte local existen deficiencias y, finalmente, el déficit mundial en número de contenedores. Todos estos factores son los que están causando tensión en los rubros de los fletes.
Es relevante el alza de los precios en los fletes internacionales, porque impacta de manera directa en los costos de los exportadores ecuatorianos. Se estima que los fletes han sufrido un aumento de hasta el 400% y los dueños de los buques niegan que sea un complot para recuperar las pérdidas sufridas en el 2020, sino que es consecuencia de la lentitud del sistema logístico actual.
Uno de los principales problemas es el déficit de contenedores disponibles para el transporte de mercancías, eso se debe a que en China los puertos se cerraron al inicio de la pandemia y causó una reducción en la cantidad de contenedores disponibles alrededor del mundo. A eso debemos sumarle que en la segunda mitad del 2020 el consumo tuvo un cambio, puesto que la población al estar en aislamiento, en lugar de destinar sus recursos al turismo o viajes, la tendencia de consumo se enfocó en adquirir bienes suntuarios, como tecnología y equipo deportivo. Adicionalmente, el bloqueo del canal de Suez la semana pasada retrasó aún más el movimiento de mercancías a nivel internacional. Además, el sector logístico no está considerado como primera línea para vacunación contra el COVID, lo cual determina que se deben mantener protocolos de bioseguridad fuertes en las entradas fronterizas como los puertos.
Recordemos que en meses anteriores, las autoridades de China hicieron alusión a que encontraron rastros de COVID-19 en el empaque de ciertos productos ecuatorianos de exportación, por lo cual no pueden tomarse a la ligera los protocolos de bioseguridad que se implementan en los puertos para precautelar al sector exportador ecuatoriano.
El restablecimiento de la cadena logística de manera natural se estima que tomará entre 2 y 4 años, lo que quiere decir que los costos seguirán siendo altos durante el tiempo que el COVID-19 se mantenga como prioridad nacional y que los controles de bioseguridad sean obligatorios para los procesos logísticos. Si bien es cierto que es una situación temporal y no definitiva, el sector del comercio internacional deberá prever que esta situación se mantendrá por un tiempo más y que tocará esperar que las políticas públicas de nuestros gobernantes puedan dilucidar las trabas que se han creado. (O)