Publicidad
Asma al Asad, la esposa del depuesto líder sirio Bachar al Asad, está gravemente enferma de leucemia.
Muchas familias esperan noticias de las decenas de miles de desaparecidos por las fuerzas de Bashar Al Asad
Bashar al Asad cayó el domingo 8 de diciembre, tras 12 días de una ofensiva de una coalición islamista rebelde, poniendo fin a 24 años en el poder.
Entre quienes buscan a personas que pudieron haber desaparecido dentro de sus muros está Jwan Omar, un sirio que vive en Turquía.
El lunes, sin embargo, la presidencia rusa se negó a confirmar la presencia de Al Asad en su territorio.
Antes de la caída de la capital, Al Assad huyó con su esposa y sus hijos a Rusia, donde recibió asilo, según informaron los medios estatales rusos.
El inesperado final del régimen de Al Asad coincide además con la transición de poderes en Washington
A las pocas horas, el poderoso grupo islamista que impulsó el ascenso de los rebeldes al poder informó que había llegado al centro de la capital siria.
Lunes 9 de diciembre: Bashar Al Assad huye de Siria a Rusia.
Rusia asegura no haber participado en las negociaciones con representantes de facciones armadas para que Al Asad dejara el poder.
Estas celebraciones se produjeron en paralelo a tantas otras en la inmensa mayoría de las provincias del país.
Se desconoce el paradero del que muchos consideran un “dictador”.
El grupo HTS se creó en 2011 bajo el nombre Jabhat al-Nusra, como afiliado de Al Qaeda.
Después de que los rebeldes tomaron grandes extensiones de Siria en una ofensiva relámpago.
Los rebeldes que lanzaron una ofensiva relámpago en Siria también anunciaron el sábado la toma de la ciudad estratégica de Homs.
Las elecciones de esta semana han otorgado al presidente sirio un cuarto mandato de siete años, que, de acuerdo con la Constitución, deberá ser el último.
Bashar Al Asad gobierna el país desde hace 21 años.
Los resultados no se esperan antes de 48 horas.
Los comicios son rechazados por la oposición, la ONU y una serie de países y se espera que Bashar Al Asad, en el poder desde la muerte de su padre en el 2000,
Unas 900.000 personas, entre ellas más de 500.000 niños, han huido de la región de Idlib, azotada por los bombardeos, la mayoría del régimen de Bashar al Asad, que busca el control de la zona.