“Yo te amé con locura y te di mi ternura // Más burlaste mi vida sin tener compasión // Más nunca te olvides que te he querido // Que aunque me hayas herido siempre te recuerdo sin sentir rencor”, al unísono cantaban más de 60 personas que asistieron la noche del jueves al museo Presley Norton, ubicado en el centro de Guayaquil.

Una velada de pasillos, que empezó con el tema Pasional de Enrique Espín Yépez, se realizó en este espacio cultural para recordar las canciones tradicionales que plasman como un cuadro las costumbres y situaciones que vivieron las generaciones que crecieron en Guayaquil y en el resto del país.

“¡Hey!”, en cada punto álgido de la canción que se entonaba, el cantante y guitarrista lojano Terry Álvarez invitaba al público a que lo acompañen con la letra. Durante dos horas se mantuvo la emoción.

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Los aplausos más sonoros venían de las primeras filas de la antesala del museo, que se convirtió en un escenario particular. Bella Bajaña batía sus manos al ritmo de los pasillos.

“(Esta música) nos transporta a nuestra juventud”, dijo.

Su esposo, Luis García, comentó que rejuveneció, que sintió algo sublime.

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“¡Viva Guayaquil!”, gritaban entre los asistentes, recordando las fiestas julianas por el proceso fundacional de la urbe. No había dónde dar un paso. Incluso las escaleras sirvieron de gradas, como si se tratase de un teatro. No había incomodidad, mientras la música fluía.

Más de 20 temas del repertorio nacional se interpretaron. Las peticiones eran constantes por parte del público: “¡Nuestro juramento! ¡Sendas distintas! ¡Echendas!”

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Al final, muchos quisieron que la velada se extienda hasta la medianoche. Nelly Ramírez de Diez, puertorriqueña, que vive desde hace cinco años con su esposo en la ciudad, quedó maravillada: “La música ecuatoriana es bella”.(I)

Artista
Terry Álvarez

Pasillo
El cantante de música popular Terry Álvarez considera importante la realización de estos eventos para fomentar las tradiciones.

Trayectoria
El artista lojano de 57 años tiene tres décadas de carrera. Álvarez participó en los años 1985 y 1997 en el festival de música de la OTI.

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