Luce más delgado que en su última visita al país (junio del 2004), sin embargo, Rey Ruiz asegura no haber adelgazado ni un kilo. “Sucede que tengo un contrato de mala suerte con las cámaras, porque siempre me veo gordo. He buscado muchos ángulos, pero qué va...”, refiere con buen humor y sin negar que trata de comer poco porque es “un buen diente”.