La comunicación y los deportes siempre fueron parte de su vida. Acostumbrados a verlos en los espacios deportivos, el presentador Andrés Guschmer comenzó su vida laboral a los 20 años y lejos de las canchas y micrófonos.

“Mi primer trabajo remunerado fue en el año 1999 (...). Trabajé en una fábrica que hacía plásticos. Mientras estaba en la universidad y hacía prácticas, me llegó esta oportunidad de trabajar en una fábrica de un amigo”, relata Guschmer.

En esta empresa, añade, trabajó desde 1999 hasta el 2002. Sus labores consistían –indica– vender un producto plástico, botellas, fundas, paneles impresos, láminas impresas, algo distinto, por lo que debía hablar con muchos clientes. “Mi característica siempre fue muy comunicativa”, dice.

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Esta experiencia laboral fue muy enriquecedora, sostiene, por las enseñanzas que le dejó. “Yo entré sin saber nada de plásticos (...). Mi primer mes obviamente no facturé nada y en el 2002 facturé más de 120.000 dólares”, recalca.

Su deseo de entrar en el campo de la comunicación social siempre se mantuvo fuerte, tanto que incluso después de trabajar en la fábrica hacía sus pininos en la locución radial. “Mientras estaba en la fábrica de plásticos me escapaba para hacer un programa de radio, que tenía Diego Arcos en Super K800, yo no almorzaba esos días y me iba a las 15:00 a hacer el programa”, cuenta.

Después, dice, me salió la oportunidad de trabajar en Cabledeportes en las noches y también empecé escribir unas columnas y artículos de opinión en la revista Estadio.

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Estas primeras experiencias en los medios de comunicación lo llevaron a decidir arriesgarse por completo con un proyecto independiente que lo llevó a acompañar a la selección ecuatoriana para el mundial.

“Desarrollé un proyecto que tenía como objetivo hacerlo paralelamente a mi trabajo y no renunciar a la fábrica de plásticos, sino pedir una licencia o vacaciones acumuladas pero como no me dieron vacaciones decidí arriesgarme y me lancé con todo al proyecto”, indica.

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A su antiguo lugar de trabajo, destaca, no ha vuelto porque está lejos, pero afirma que mantiene la amistad con su amigo Andrés Dassum, a quien guarda un profundo cariño por haber confiado en él en una etapa importante de su vida.

“Él me ayudó a conseguir mi primer trabajo cuando estaba recién casado y tenía a mis hijas muy chiquitas y para mí fue muy importante el respaldo”.

Sobre él
Desde el 2000 comenzó en la radio, en la televisión debutó en el 2002 luego de su proyecto deportivo ‘Sueños de fútbol’, junto a Juan Carlos Mejía.

Estuvo seis años en Canal Uno y desde el 2007 trabaja en Teleamazonas como presentador del programa ‘Deporte total’.

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Ahora en radio presenta el programa ‘Eufóricos’, de I.99 en 98.9 FM, de 11:30 a 13:00. Lo conduce con Agustín Febres-Cordero, Clara María Reyes y Antonio Ubilla.