¿Seremos capaces de ponernos de acuerdo para el desarrollo equitativo?
Esta dinámica competitiva trae consigo crecientes barreras de entrada a la industria resultante, originándole una estructura oligopólica, no monopólica...
Cualesquiera fueren los cursos de acción a tomar, toca innovar la intervención del Estado y las entidades educativas en las cadenas productivas.
Que el 2024 nuestros exportadores dependan más de sus capacidades, recursos y habilidades que de impactos incontrolables del entorno.
La situación obliga al Gobierno nacional, como nunca, a compaginar las agendas de lo urgente y lo importante.
Avancemos unidos y convirtamos estas batallas en los hitos definitivos de nuestra victoria.
Que el modelo resultante genere nueva riqueza, capaz de financiar su propia innovación.
Que innovando la relación público-privada renovemos las prácticas y metodologías de producción agropecuaria, manufactura y servicios.
Que estos requerimientos institucionales, organizacionales y operativos contribuyan a legitimar la participación privada en la operación de servicios públicos.
Esta ley establecería preferencias arancelarias para productos ecuatorianos en casi seis mil subpartidas del arancel estadounidense...
Varias causas aumentaron el costo unitario de lo exportado por Ecuador en el 2023.
En dolarización no habrá desarrollo económico sostenido sin mejora competitiva de sus sectores productivos de mayor potencial.
... que los candidatos ...prioricen la necesidad de desconcentrar la atención hacia las provincias que menos crecen poblacionalmente.
Nicaragua pierde la más preclara fuente de conocimiento y de capacidad articuladora para el desarrollo sostenible con excelencia que tenía a mano.
El inminente fenómeno del Niño terminará desnudando nuestras imprevisiones para enfrentarlo, advirtiéndose consecuencias sobre las cadenas de suministros.
El próximo Gobierno deberá lograr nuevos niveles de eficiencia y eficacia en el gasto fiscal.
Los escenarios y oportunidades por sector exportador son numerosos, atractivos y desafiantes para los ecuatorianos.
Que estos resultados sean base para innovar las agendas de los sectores productivos.
Hay que devolverle sostenibilidad financiera al fondo de pensiones del IESS y pronto.
Que los productores y exportadores dejen atrás la cultura de lo inmediato y obren estratégicamente.
Que sea tiempo de madurar planes de mejora competitiva, crecimiento e internacionalización de nuestras empresas, productos y servicios.
Que los decretos por venir inicien cambios trascendentes. Que permitan días mejores al pueblo del Ecuador.
En estos veinte años Ecuador ha pasado de un PIB per cápita de $ 2.184 en el 2002 a $ 6.321 en el 2022. Vamos bien, pero podríamos ir mejor.
Hoy, estamos pasando de la polarización política a la polarización violenta (alimentada por la socio – economía del crimen).
El consumidor coreano exige calidad. Sus 52 millones de habitantes cuentan con $ 35.000 de ingreso per cápita.
La formación y desarrollo de profesionales en todas las industrias está desafiada a reinventarse.
La incertidumbre parece detener la ejecución del gasto público para atender las demandas de la mayoría por salud, educación e infraestructura.
Al final, que se decanten más y mejores líderes alineados con los nuevos planes, que se apropien del curso de su nueva historia.
Esta innovación va a crear valor destruyendo los modelos actuales de servicio en varias industrias.
Que en los campos en que operan las empresas públicas, el gobierno juegue solo el rol de rector.