(...) la sociedad deriva hacia la improvisación, estandarizando la mediocridad, frente a prácticas que alimentan la corrupción...
Se propone una distribución estructural: 60 % de currículo común nacional y 40 % de flexibilidad institucional...
Este diseño debe acompañarse de la provisión de recursos pedagógicos, tecnológicos, financieros e infraestructura, que garanticen su implementación nacional.