Hacía 16 años que un equipo peruano no clasificaba a cuartos de final de la Libertadores. Acaba de conseguirlo Real Garcilaso, un club chico, que aún no cumple cuatro años de existencia. En verdad, para ser precisos, debería crecer bastante para alcanzar la dimensión de club chico. De momento es apenas un equipo de fútbol. Esto es lo que agiganta su hazaña de meterse entre los ocho mejores de América de este 2013. De tocarse el codo con Atlético Mineiro, Corinthians, Boca, Fluminense, con tantos colosos centenarios, populares, llenos de gloria, entre quienes el simpático Garcilaso parece hacerse un lugar diciéndoles “córranse, pues...”.