Vicente del Bosque, seleccionador de España, comentó ayer que en el 2016, cuando se juegue la Eurocopa en Francia, tendrá 65 años, por lo que “habrá que jubilarse y que puedan trabajar los jóvenes, que hay mucho paro”.

Del Bosque aseguró, horas después de adelantarlo en un periódico deportivo: “Ni me iré antes del 2016 ni seguiré después”, y que sobre su salida de la selección española, “Dios dirá” y que “ya veremos”.

Respecto al futuro del conjunto español, pidió “calma” porque todavía “tiene que clasificarse” para la Eurocopa de Francia y calificó de “normalidad” que la selección sub-21 no se haya clasificado para los próximos Juegos Olímpicos.

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“Esto es fútbol y si ganamos y van bien las cosas, la situación se tranquilizará y si no, seguiremos en tela de juicio”, añadió el seleccionador, quien en tono conciliador indicó que hay que “aceptar lo bueno y lo malo”.

Preguntado por los periodistas sobre las declaraciones del guardameta Iker Casillas en las que dijo que “la transición en la portería de la selección será buena”, Del Bosque apoyó al portero al afirmar que “todos estamos en transición”.

Vicente del Bosque estuvo en la ciudad española de Salamanca para recorrer los talleres de Asprodes (asociación de familiares de personas con discapacidad), antes de recoger el primer premio, que le fue concedido porque “representa mejor que nadie cómo asumir los éxitos y también su capacidad para los fracasos”, según se dio a conocer a través de un comunicado de esta asociación.

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Además, a última hora de la tarde de ayer el técnico español recibió otro galardón, en esta ocasión del Colegio Mayor San Bartolomé, de la Universidad de Salamanca, que lo nombró “colegial mayor con carácter honorífico”.