La última victoria de Barcelona sobre Estudiantes de La Plata, 0-2 el 11 de abril pasado, por la Copa, revive el recuerdo de la gloriosa jornada del 29 de abril de 1971, cuando los canarios acabaron con el invicto que el club argentino, tricampeón vigente de América en ese año, tenía de local en Libertadores. Óscar Malbernat, capitán de Estudiantes en esa época –ausente por lesión en ese duelo–, habló con este Diario de lo que vio desde las gradas. Y mientras en Ecuador un sector de la prensa intenta, desde hace algún tiempo, demeritar el memorable triunfo de hace 46 años, Malbernat (73 años) –extécnico canario– dice que nunca olvidarán el gol del sacerdote español Juan Manuel Bazurko en La Plata, por las semifinales (0-1).

Barcelona le ganó 0-2 a Estudiantes en La Plata el mes pasado. ¿Qué opina de lo visto en ese partido?

Me sorprendió mucho lo que hizo Barcelona. Su juego fue rápido, muy evolucionado. El fútbol ecuatoriano siempre tuvo buena técnica, lo que le faltaba era la motivación de los triunfos y de hacer buenos partidos internacionales.

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¿A Estudiantes lo beneficiará, el jueves en el Monumental, que esté clasificado Barcelona?

Pese a eso, Estudiantes debe salir a buscar ese partido para obtener un buen resultado. La hinchada platense exige mucho porque Estudiantes ganó cuatro veces la Libertadores (en 1968, 1969, 1970, 2009). Pero Barcelona está bien formado, sabe a qué juega y dentro de la cancha es muy competitivo.

En 1971 Estudiantes midió dos veces a Barcelona, en semifinales. Cada uno ganó de visitante (0-1). ¿Qué recuerda de esos duelos?

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Nunca nos olvidaremos de la anotación del padre (Juan Manuel) Bazurko. Ese gol llegó en un momento en el que el partido se había puesto difícil para los dos equipos (72 minutos). Pero aun así sabíamos lo que queríamos.

¿Qué nos puede decir de ese Barcelona que tenía a Alberto Spencer?

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Elogios puedo dar para el Barcelona de 1971. Incluso durante mi paso por Ecuador me topé con equipos muy regulares. Cuando me tocó dirigir a Barcelona (parte de la campaña 1990), ya era un equipo que estaba listo para hacer cosas grandes en las competencias internacionales. Una clara muestra de eso fue haberle ganado a Estudiantes de La Plata como visitante.

¿Sabía que la victoria de Barcelona en Argentina, ante Estudiantes, quedó en la historia en el fútbol de Ecuador como La hazaña de La Plata?

Mientras dirigía en Ecuador se hablaba de La hazaña de La Plata, porque ganarles a los equipos argentinos siempre va a ser bien visto por la prensa y la afición. Se conoce que Argentina es el país que más futbolistas vende al exterior y nos caracterizamos por tener un juego muy competitivo. Nuestro fútbol ha crecido mucho a nivel nacional. Hay equipos en todas las provincias del país y cada una de las instituciones son socialmente muy organizadas.

En Ecuador, un sector de la prensa deportiva asegura que el triunfo en La Plata no sirvió para nada, que históricamente no tiene importancia. ¿Qué opina?

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El fútbol tiene su historia. No comparto que se diga que los partidos jugados años atrás no hayan servido para nada. Esos triunfos son base fundamental para hacer progresar al fútbol de cada país.

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Usted fue DT en Deportivo Quito, Barcelona, Liga (Q), El Nacional, ¿por qué no regresó a Ecuador (donde estuvo hasta 1992)?

Las cosas no se dieron para retornar a Ecuador, donde permanecí cinco años de los veinte que estuve fuera de Argentina. Mi debut como técnico fue con Cerro Porteño (Paraguay, en 1984). Años después tuve la oportunidad de ir a dirigir a Barcelona (la parte inicial de 1990 en el torneo ecuatoriano y en la Copa. Luego volvió Miguel Ángel Brindisi, campeón nacional de 1989). Para trabajar en cualquier club siempre esperaba la llamada de algún directivo, porque en mi carrera nunca fui manejado por empresarios.

¿Qué recuerda de su paso como técnico en Ecuador?

En 1989 con Deportivo Quito jugaba la última fecha con Barcelona en el Atahualpa (si ganaban los chullas, habría finales con Emelec), pero faltando dos minutos para que culmine el encuentro, un montón de gente ingresó a la cancha. Nos hicieron jugar un nuevo partido y no validaron lo que habíamos hecho. Nunca me había pasado algo así (en el nuevo duelo el empate a 0 les dio el título a los toreros). En la época en que estuve en Ecuador los jugadores tenían problemas de indisciplina.

¿Qué hace ahora usted?

Trabajo en Estudiantes. Viajo al interior de Argentina para ver y seleccionar jugadores e incorporarlos en las divisiones menores del club.

Su excompañero Carlos Bilardo se postula como DT de Argentina, ¿qué opina?

Carlos (Bilardo, entrenador campeón mundial en México 1986 con Argentina) tiene su nombre, su sello. Es un personaje y es mi amigo, pero la competencia acá es muy grande y así como surgen nuevos jugadores lo mismo ocurre con los técnicos. Ahora en Argentina se buscan estrategas jóvenes, que estén actualizados. (D)