La ruda travesía oceánica de la ​undécima ​edición ​​de la Copa Galápagos llegó a su fin el pasado sábado, luego de nueve días de intensas maniobras de los veleristas por superar las adversidades que impuso la naturaleza desde su partida en Salinas y recorrido por las ​i​slas Santa Cruz y San Cristóbal.

Desde su salida, en el balneario de la provincia de Santa Elena, los participantes trataron de aprovechar el buen viento para que sus navíos tom​ara​n la batuta de la competencia, pero en el camino la corriente marina fue mermando el entusiasmo de la mayoría de competidore​s​.

Sin embargo, los tripulantes de las embarcaciones tricolores Negra y Kantaka lograron batallar y superar las tempestades del mar para coronarse campeonas en las categorías ORC 500 y 600, respectivamente.

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Negra, dirigida por el timonel Francisco Rizzo, sumó 12 puntos para ratificar la primera ubicación. Sus escoltas fueron Speil Vinden (Perú), de Raúl Diez, con 17,5; Tiburón (Ecuador), de Julio Hidalgo, con 21,5; Blue Magic (Ecuador), de Scudería Tivoli, con 22; Trafalgar (Ecuador), de Dmitry Martines, con 35,5.

Kantaka, conducida por Carlos Calderón, ganó al registrar 9 unidades. Sus seguidores fueron Tabasco, de Gustavo Cordovez, con 14; Némesis, de John Weiner Gómez, con 16,5; Carita, de Rafael Gómez, con 21,5; L’Arrabbiata, de Fabrizio Delgado, 34,5.

“El objetivo del torneo es incentivar la ejecución de los deportes náuticos y, por ello, colaboramos en la organización de la regata”, comentó Jorge Durán Herrera, capitán de la Armada y miembro del comité organizador del evento.

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“Los veleros se sometieron a vientos extremos y esto ayudó para que la regata sea un éxito”, agregó. La ceremonia de premiación se realizó en los exteriores de la Capitanía de la isla San Cristóbal.

1.154 kilómetros
Ese fue el recorrido que cumplieron los 33 navíos desde su salida de las costas ecuatorianas y el periplo por el archipiélago. La regata se efectúa cada tres años. (D)