Sea quien sea el presidente de la rectora del fútbol ecuatoriano y ante la huida del malabarista de palabras Jordi Cruyff, nuestra Tri exige urgentemente un estratega responsable, ganador y de enérgico carácter para manejar las sesiones de entrenamiento, partidos amistosos y los oficiales. El tiempo nos puede pasar factura por las proximidades de las eliminatorias sudamericanas que están previstas para octubre/noviembre del presente año, y en estudio aún de cómo avance la pandemia del COVID-19 la FIFA consideraría armar dos grupos.