Cuantos años el Modelo soportó la desidia y el abandono de las administraciones de su dueña, la Federación Deportiva del Guayas. La partida de nacimiento del estadio de Barcelona parecía ser la de defunción del escenario más elegante y multifuncional del país en aquellos años. Se jugaba de vez en cuando, pero su cancha y sus instalaciones seguían siendo acogedoras gracias a la devoción de sus dos últimos administradores: Jacinto Carrión y luego Juan Rivera Ferretti. Se asignaba poco dinero, pero ellos lo sacaban del sombrero de un mago para que el estadio no entrara en fase ruinosa.