Los clubes de Pichincha hicieron caída y limpia en la temporada 2023 del balompié de Ecuador con la clasificación de dos escuadras de AFNA a las finales. Independiente del Valle ganó la primera etapa del torneo y para Liga de Quito fue la segunda. Los albos se quedaron con la corona pese a lo desabrido del trámite de las dos disputas con los de Sangolquí.

Además, esos dos clubes consiguieron galardones de Conmebol. La Recopa fue para los del Valle, en febrero anterior. La Copa Sudamericana para los azucenas, en octubre pasado. Mientras, Guayas se quedó con las manos vacías. Barcelona SC no pudo adueñarse de ninguna fase de la Liga Pro. Emelec quedó al margen de competencias internacionales en el 2024, nunca fue aspirante al título, y estuvo varias veces comprometido con el descenso.

¡Pichincha manda en el fútbol! AFNA tiene más campeonatos que Guayas, de pésima temporada 2023

Guayaquil City no tuvo salvación, como en el 2018, y entre la indiferencia de la afición porteña se fue a la serie B. Búhos ULVR, también de la provincia, emprendió un viaje a la segunda división. De remate, con el logro de Liga de Quito ahora AFNA tiene más estrellas (32) que la Asociación de Fútbol del Guayas y sus escuadras (31).

Publicidad

Aquel bajón del balompié de Guayaquil se debe a una colección de errores cometidos dentro y fuera de la cancha. Estos son los seis principales.

‘Barcelona SC vs. Emelec es un clásico de Guayaquil’, el menosprecio de Esteban Paz, de Liga de Quito, al partido ‘inmortal’ de Ecuador

  1. Guayaquil City bajó a la serie B tras ganar apenas cinco veces en el año. Acabó en el sótano de la tabla acumulada. El gran error: mantener al Pool Gavilánez, DT del equipo por siete temporadas. En 2017 el equipo fue décimo entre doce. En el 2018 con Gavilánez fue último (perdió la categoría, pero el descenso no se concretó al resolverse el aumento de clubes a 16 en la serie A para el 2019). En el 2019 finalizó en el casillero doce. En 2020 el City cumplió su mejor papel en su breve historia al rematar sexto, para lograr así una plaza en la fase preliminar de la Copa Sudamericana. En 2021 fue antepenúltimo de la Liga Pro y en el 2022 décimo entre 16 competidores.
  2. Emelec cumplió la peor campaña de su historia en el campeonato nacional. Una colección de errores lo sepultaron en lo deportivo: no se pudo controlar la indisciplina de varios jugadores, fracasados refuerzos nacionales como Bryan Angulo, que no marcó goles; los extranjeros fracasaron y varios fueron dejados en libertad a media temporada: el primer técnico del año tenía apenas una temporada previa de experiencia en la máxima categoría.
  3. En el aspecto dirigencial los errores son tantos y tan graves como los deportivos. El presidente debutó en el cargo con un 2023 de novatada absoluta. Renunciaron varios miembros del directorio (el vicepresidente, incluido), mala elección de fichajes nacionales y extranjeros, se marcharon gratis tres jugadores que eran patrimonio del club, discordancia entre lo que decía el presidente de Emelec y las versiones de otros dirigentes y lo que solía difundir el área de prensa. Paros y protestas por sueldos atrasados, hechos que no se producían desde hace casi dos décadas.
  4. Barcelona SC tuvo el error de, aparentemente, conformarse con cualquier cosa. Llegar a la fase de grupos de la Copa Libertadores del 2024 -gracias a la plaza que abrió Liga de Quito como ganador de la Sudamericana- representa un ingreso económico importante, pero para la importancia del club no puede ser visto ese hecho como “un objetivo cumplido”. También es un error contentarse con haber vencido dos veces a los albos en la temporada 2023.
  5. En lo deportivo, un plantel del que se presumía como bien reforzado falló en casi todas sus líneas. ¿Carlos Rodríguez y Luca Sosa son una pareja de centrales a la altura de Barcelona? No. Mario Pineida juega pasado de libras hace varios años. Por las bandas, Pedro Perlaza ni Segundo Portocarrero aportaron poco. Jonatan Bauman y Fernando Gaibor demostraron por qué Independiente del Valle se deshizo de ellos. Janner Corozo y Adonis Preciado son nada más que velocistas. El reflejo del poco fútbol que produjeron los canarios se evidencia en que lo más destacado, supuestamente, son dos volantes de marca: Leonai Souza y Jesús Trindade.
  6. Búhos ULVR bajó a la segunda categoría. El proyecto, que generó desembolsos, no despegó nunca. Inicialmente el club era llamado de otra manera, y sus confundidos dirigentes creyeron que tenía un origen distinto al real. Ganaron cinco partidos de 36. Guayas perdió un cupo en la B al quedar demostrado que es necesario que para manejar un club de fútbol de primera es necesario algo más que el entusiasmo de sus directivos. (D)