No es nuevo el caso de una enérgica protesta de un miembro de Barcelona SC contra el cambio de camisetas hecho por jugadores amarillos luego de un mal resultado. El 11 de marzo del 2007, el célebre uruguayo Luis Cubilla puso el grito en el cielo luego de un Clásico del Astillero que acabó 0-0 en el Monumental. El técnico canario, furioso, les reclamó a sus jugadores por intercambiar camisetas con los de Emelec.

“Hay rivales y rivales. Yo me pongo en el lugar del hincha. Este es un clásico y a ninguno de ellos le gustaría que sus jugadores tomen las camisetas del rival y las traigan al camerino”, explicó Cubilla a la prensa porteña.

Marlon Ayoví y Jairo Montaño pretendían ingresar al camerino con las camisetas azules que habían recibido de los futbolistas de Emelec, pero Cubilla no se lo permitió. El charrúa, campeón como jugador de la Copa Libertadores y del mundo con Peñarol y Nacional, y como DT con Olimpia, los detuvo y les dio este mensaje: “Hay camisetas y camisetas... La de Barcelona en el camerino de Barcelona, pero no la de Emelec en el vestuario torero”.

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‘Atentado a la historia’

Hoy, como el recordado Negro Cubilla, Carlos Alfaro Moreno protestó por lo mismo luego de la goleada sufrida por Barcelona SC la noche del pasado sábado, 31 de agosto, ante Liga de Quito (3-0) en Casa Blanca, por la quinta fecha de la segunda etapa de la Liga Pro.

En su cuenta en la red social X (antes Twitter), Alfaro Moreno publicó esto: “Lo que más indigna después de una derrota de esta magnitud no es el resultado por sí mismo, sino la falta de empatía con el sentimiento del hincha. Cambiar camisetas o quedarse conversando en la cancha, como si fuera una charla de café, me parece un atentado a la historia”.

El delantero barcelonista, campeón nacional en 1995 y ganador del título del 2020 como presidente del club del Astillero, agregó en su texto lo que él habría hecho: ”Entiendo que algunos no sepan, o no tengan idea, de la camiseta que representan, pero de otros estoy absolutamente sorprendido. Debieron agarrar a sus compañeros de los pelos y meterlos adentro del vestuario”.

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En el 2007, Galo Roggiero, presidente de Barcelona SC, se refirió a la postura de Cubilla, tres veces mundialista con Uruguay: “La camiseta es el símbolo del club y los jugadores la defienden. Sería una falta de respeto entregarla al rival. Por eso comprendí a Cubilla”. (D)