Como “opiniones personales” calificó Karina Chango, vicepresidenta de Mushuc Runa, las declaraciones de su padre, Luis Chango, presidente vitalicio del cuadro del Ponchito, sobre “desaparecer” al club del fútbol ecuatoriano si se les impedía jugar en el estadio de Echaleche. La inconformidad del directivo surgió después de que para el 2022 la LigaPro estableció que los escenarios deben tener un aforo mínimo para 10.000 espectadores.