Barcelona Sporting Club cayó en una fosa como producto de sus tres derrotas en los últimos siete días (una ante Lanús por la Sudamericana y dos por la LigaPro). El técnico argentino Jorge Célico responsabilizó de la última caída por 0-1 ante Gualaceo a sus jugadores.
Este tropezón abrió una herida profunda, porque a nivel nacional no había perdido en el estadio Monumental Banco Pichincha en esta temporada (3 duelos afrontados). Se mantiene como líder, con 19 puntos.
“La actitud (de los futbolistas) no fue la que esperábamos. Estábamos jugando muy light, dormidos, y el primer tiempo fue muy feo. En la segunda parte fue otra cosa. Será que todo fue producto del golazo (del uruguayo Joaquín Vergés) que hicieron los rivales, que aprovecharon una falla nuestra”.
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“Luego buscamos (empatar) y no fuimos precisos en la definición durante el complemento del encuentro; siquiera unas siete u ocho veces llegamos con peligro al arco rival y no tuvimos la claridad para anotar”, detalló el adiestrador.
Sobre la titularidad como delantero de Érick Castillo, quien no pudo cumplir esta función, Célico dijo: “Fue para probar, porque se hizo una evaluación a partir del punto de vista físico y de rendimiento, por el desgaste que tuvimos en seis días, en que jugamos tres partidos, incluido el viaje a Argentina”.
“Yo hice los cambios para este choque, porque necesito tener opciones. Por eso, Érick apareció como delantero ante Gualaceo y no resultó así en la primera parte, porque sus características son otras (extremo), salía del área, y rectificamos (ingresó Gonzalo Mastriani) en la otra parte para tener un referente natural en el ataque”, añadió.
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“Hubo un cambio de actitud en la segunda parte: (nuestro equipo) fue más ofensivo, lo arrinconó con la pelota a Gualaceo. Y, bueno, a veces estas derrotas suceden y duelen”, finalizó.
El próximo domingo, a partir de las 19:30, los canarios se medirán a Macará en el estadio Bellavista de Ambato. (D)
