El fútbol es de sus protagonistas, que habitualmente son los jugadores. No obstante, en ocasiones aparecen personajes que, conectados de manera directa con el deporte, también se hacen con un porcentaje de protagonismo más allá de las dimensiones del campo de fútbol. Uno de los ejemplos más claros es el de Segundo Castillo, entrenador de Barcelona de Guayaquil.

El técnico del Coloso de América está siendo la gran sensación de la Copa Libertadores. Un aspecto que no ha pasado desapercibido dentro de las retransmisiones del equipo ecuatoriano. Sir Second Castle, como le apodan en Latinoamérica, llama a las cámaras en cada enfrentamiento de la máxima competición sudamericana.

Publicidad

Sus trajes, algo seleccionado de manera rigurosa junto con su mujer. “Las mujeres son más detallistas en esos temas. Uno se deja guiar, pero siempre están viendo esos detalles. Mi esposa es la que me ayuda en cuanto a la vestimenta. Si ella me ve lindo, basta y sobra. Siempre se fija en cómo debo estar vestido”, explicó el técnico de Barcelona.

Publicidad

Su razonamiento de cómo viste no tiene nada que ver con ser protagonista en cada partido que disputa su equipo. El análisis de su estilo se encuentra en cómo representar al equipo ecuatoriano fuera del país. Buscando estar a la altura de un club que en este 2025 cumplirá 100 años

Con trajes como si fuera a una boda o algún esmoquin que parece colocarle en una película de gánsteres, Segundo Castillo luce una percha que para la Conmebol tampoco ha pasado desapercibida. Si hubiera una votación a ‘MVP’ de la Libertadores hasta el momento, se podría decir que el de Esmeraldas se habría hecho con ese premio. Hasta los jugadores rivales le piden fotos. (D)