Marco Pazos afronta su primera crisis al mando de El Nacional desde que asumió la presidencia en abril. Los resultados no acompañan y la hinchada se hizo sentir, primero con una sonora silbatina en el estadio Atahualpa luego de la derrota 3-1 contra Macará, y este jueves con la protesta de la barra organizada a las afueras del complejo en Tumbaco.

“Fuera, Zuleta”, este pedido se escuchó el domingo y se leyó este jueves, 15 de agosto, en la paredes y lienzos colgados a las afueras de El Sauce.

‘Desesperación’ en El Nacional por mal arranque de la segunda etapa de la Liga Pro

Pazos salió al frente con un respaldo frontal al técnico argentino. “Su salida no es una opción”, dijo el directivo en Mundo Deportivo.

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“No es momento, no podemos experimentar con otros directores técnicos si vienen y pierden cinco partidos seguidos. Sabiendo nuestra economía, (la salida de Zuleta) no es una opción en este momento”, apuntó.

“Lo de pintar las paredes del complejo del club... ¿Cómo van a hacer ese tipo de cosas?, eso no se apoya”, señaló el directivo, quien cuestionó el accionar de las barras organizadas del club, a las que reveló una sanción por encender bengalas en el estadio. “Pero hasta el día de hoy no pagan la multa, mejor apoyen a los jugadores porque ese tipo de cosas solo los desmotivan”, dijo.

Pazos defendió también la contratación de Gabriel Cortez y Mario Pineida, cuestionados por una parte de la hinchada roja por llegar con un par de centenas de minutos jugados en la primera etapa y sin entrar en planes de Barcelona SC para lo que resta del torneo.

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“Llegan como jugadores libres. Cortez es un jugador de primera categoría, un jugador que cobraba más de 20.000 dólares en su otro club, y nosotros no estamos para pagar esas cifras, tenerlo aquí es un privilegio, tiene tiro libre, tiro de media distancia y es un jugador decisivo, un jugador que te define partidos”, expresó.

A Cortez y Pineida se sumó como fichaje el atacante Elián Carabalí (Cumbayá FC), “tres refuerzos de categoría A, algunos funcionan, otros no. Fuera un mundo perfecto si traemos cinco refuerzos y los cinco son titulares indiscutibles y unos cracs, da mucha pena porque a los jóvenes nos toca bajarlos, pero queremos resultados en este momento”.

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El presente financiero de los criollos es “complicado” y con una parte del plantel se mantienen deudas. “Hemos tratado de pagar casi todo. A los jugadores que menos cobran se les pagó el 100 % del sueldo, hablo con porcentajes porque así lo hemos hecho, a otros se les pagó el 33 %”, señaló.

Las dos derrotas en el arranque de la etapa desencadenaron el malestar de los hinchas, un presente al que Pazos espera darle un giro con un triunfo este domingo 18 de agosto en el estadio Capwell (18:00) con la visita a Emelec.

“Tenemos que ir a hacer un buen partido en Guayaquil, no estamos sentados viendo el desarrollo del club, estamos metiendo presión a todos para que se den los resultados. Me preocupa que la gente hable mal de lo que nosotros hacemos de manera positiva”, cerró el dirigente criollo. (D)