Siempre recordaré el consejo que me dio uno de los más grandes periodistas deportivos de la historia, Emilio Lafferranderie (El Veco), en una de las largas charlas de fútbol y tango en el Centro Internacional de Prensa de Yokohama, Japón, durante el Mundial 2002: “Cuando no encuentres un título o no sepas cómo arrancar una nota, acude a las letras de los tangos. Allí está todo lo que quieras saber sobre la vida”.