Salvo para un grupillo de iletrados que han invadido los programas radiales y algunas señales de televisión abierta y de las otras, la historia encierra evocación, belleza y respeto. Los más conspicuos representantes de la intelectualidad universal han pronunciado o escrito citas que han trascendido los tiempos.

El filósofo español José Ortega y Gasset dijo alguna vez que “la historia es un diálogo entre el presente y el pasado”, lo que implica que entender nuestro‌ pasado nos permite construir un futuro más sólido. Esta perspectiva histórica es fundamental para cualquier aspirante a comprender‍ el fenómeno humano.

Sin ser contemporáneo, el estadista alemán Helmut Kohl sostiene que “un pueblo que no conoce su historia no puede comprender el presente ni construir el porvenir”. Y hay muchas otras frases inteligentes, por ejemplo: “Una generación que ignora la historia no tiene pasado ni futuro” (Robert Heinlein, escritor estadounidense); “La historia no es una carga para la memoria, sino una iluminación del alma” (Lord Acton, historiador inglés). Así podríamos llenar un voluminoso libro.

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Contra estas reflexiones inteligentes surge el alarido de micrófono de nuestros “pensadores” de mínima ilustración, aspersores de ignorancias: “A mí no me interesa la historia porque no sirve para nada”. El extinto escritor argentino Jorge Luis Borges sostenía que para él, la idea del paraíso era una biblioteca. Para el “periodismo nuevaolero” el espejo del paraíso es el celular.

Diario EL UNIVERSO tiene una extensa tradición de cultura de más de un siglo que empezó con su fundador, el poeta Ismael Pérez Pazmiño. Sus páginas albergaron a las más celebres figuras del ensayo político, la crítica de arte y la literatura. Su sección deportiva tuvo un auspicioso inicio en 1921, pues su primer director fue el historiador y literato Rodrigo Chávez González. Desde su aparición, hace 104 años, EL UNIVERSO ejerció una función rectoral en el análisis del movimiento deportivo nacional.

Este 2025 marcó uno de los sucesos deportivos más trascendentes en el país y de modo especial en Guayaquil: el centenario del club más popular, Barcelona Sporting Club. Nadie discute ya que la entidad torera concita la más ferviente adhesión en cualquier lugar de nuestra geografía.

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Es el único equipo capaz de llenar cualquier estadio sin importar la región en que se realice un encuentro. La migración masiva provocada por la crisis económica de inicios del siglo XXI hizo que en Estados Unidos, España e Italia extensas comunidades de ecuatorianos mantuvieran su identidad con el país a través de la adopción de los colores oro y grana y la formación de barras que siguen la transmisión de los partidos en los que Barcelona es el protagonista.

Las dos versiones del libro de Barcelona SC: pasta blanda y pasta dura. Foto: Xavier Segovia Nevarez
El libro de pasta dura tiene una cobertura adicional. Foto: Xavier Segovia Nevarez

La celebración del centenario hizo que EL UNIVERSO concibiera un ambicioso proyecto editorial: la edición de un libro conmemorativo que eternizara la fecha y se convirtiera en testimonio del fenómeno idolátrico que envuelve la existencia del club del Astillero.

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Se trataba de una tarea monumental que exigía capacidad, conocimiento y creatividad en quienes iban a estar a cargo del diseño intelectual del libro, la selección del material literario y fotográfico y el diseño artístico. Los ejecutivos del Diario asignaron la responsabilidad a Ricardo Vasconcellos Figueroa, periodista formado en la Universidad de las Américas en Puebla, México, y quien, a la fecha en que se inició el trabajo, era el editor de Deportes de EL UNIVERSO por más de 20 años.

El diseño gráfico fue confiado a uno de los profesionales más talentosos en su profesión: Gabriel Fandiño Menéndez.

Durante tres meses Vasconcellos y Fandiño laboraron arduamente, sin descanso ni pausas por fin de semana o feriados. El libro está ya elaborado, en circulación y listo para la presentación oficial que se hará el 3 de julio próximo.

Está elaborado en 208 páginas y más de 250 fotografías, todo en un elegante diseño. El material ha sido extraído íntegramente del archivo del Diario EL UNIVERSO, en el que están empastados todos los diarios desde el primero hasta el de hoy.

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Hay que destacar que, como ocurre en todas las entidades deportivas de nuestro país, no existe ningún archivo organizado por lo que, quienes nos dedicamos a la investigación histórica de nuestro deporte, debemos acudir a viejos diarios y revistas.

Phil Graham, exdirector del diario The Washington Post, sostiene que “los diarios son el primer borrador de la historia”. Es una verdad que podemos confirmarla los que en el Ecuador escribimos historia deportiva.

100 años de pasión, gloria e historia canaria es un tesoro documental de valor incalculable, pues contiene la historia fundacional, la evolución del club, los hechos inolvidables que lo llevaron a la idolatría en muy poco tiempo, las participaciones nacionales e internacionales, los 22 títulos alcanzados en campeonatos federativos, de la Asociación de Fútbol y campeonatos nacionales, las participaciones y actuaciones notables en la Copa Libertadores.

Destaca los doce clásicos del Astillero más importantes de los 301 que se han jugado hasta hoy y, algo muy importante, los ídolos dentro del Ídolo, entre ellos Sigifredo Chuchuca, Enrique Cantos, José Pelusa Vargas, Guido Andrade, Vicente Lecaro, Luciano Macías, Víctor Ephanor y otras estrellas.

“El proceso de selección ha sido muy riguroso. Hay que tener en cuenta que escoger sucesos y grandes figuras en cien años del club es muy difícil. Si pusiéramos a todos tendríamos que hacer un libro como las antiguas guías telefónicas. Buscamos los hechos y jugadores más representativos. De estos elegimos 32 de diferentes épocas y se nos quedaron unos cuantos. Incluimos 60 portadas del Diario relacionadas con grandes momentos o títulos. Incluimos artículos de antiguos redactores y muchas caricaturas, los presidentes del club, en general todo lo relevante, y estamos seguros de que el libro quedó muy importante y entretenido desde la portada, que es una obra de arte”, dijo Vasconcellos Figueroa.

Desde el primer día de la preventa el libro ha sido un éxito y de seguro no tardará en agotarse. Ha tenido un gran impacto mediático y estamos seguros de que este suceso entusiasmará a los ejecutivos de Diario EL UNIVERSO para perseverar en proyectos similares, como por ejemplo, el centenario de la fundación legal de Emelec que se produjo en 1929, aunque su nacimiento de hecho ocurrió en 1925, cuando se creó con ese nombre un equipo de fútbol que quedó campeón de la Unión Deportiva Comercial.

Igual podría editarse un libro de los grandes deportistas ecuatorianos de la historia, como Los Cuatro Mosqueteros del Guayas, Pancho Segura Cano, Carola Castro, César Salazar Navas, Publio Rodríguez, Jacinta Sandiford, Jorge Delgado, Andrés Gómez, Richard Carapaz, Neisi Dajomes, Daniel Pintado y Lucía Yépez.

Que el libro conmemorativo del centenario torero impulse a los jóvenes aficionados al deporte a leer e investigar nuestra historia deportiva, desechando la prédica perversa de que los libros y la afición a la lectura son dañinos porque toda la sabiduría humana está en Google.

Nuestro Diario podría ser el pionero de un programa editorial que ponga de relieve el mérito internacional de nuestros deportistas en un medio en que existe muy poco estímulo para la producción de libros de real mérito. (O)