Tres ingleses, dos alemanes, un francés, un portugués y un español. Es la configuración de los cuartos de final de la Liga de Campeones. Que ofrece una pintura –parcial, es verdad, quizás momentánea– de cómo está el fútbol de cada país. Refleja que entre los ocho que dirimirán el título no hay italianos, y queda apenas un español. El Calcio fue la meca del fútbol por casi tres décadas desde 1982; en 2003 puso tres de los cuatro semifinalistas –Milan, Juventus, Inter–; sin embargo, hoy, sin poder económico y deportivo, sin cracks propios o importados, está lejos de la cima. El testimonio lo recogió España, que dominó completamente durante quince años entre clubes y selecciones a partir de 2006. Al punto de ganar, en ese lapso, 8 Champions, 7 Europa League, 2 Eurocopa y un Mundial, incluso atrajo a todas las estrellas futbolísticas. Pero también parece entrar en el ocaso. O al menos dejar el trono.